El marketing de hoy es siempre cambiante, los cambios nunca dejan de afectarnos. Y una prueba de fuego para todos aquellos que realizamos email marketing, es sin dudas la nueva interfaz del inbox de Gmail. ¿Por qué decimos esto? Es que, desde los últimos días de Mayo, esta herramienta permite a los usuarios automatizar el filtrado de sus correos entrantes en distintas categorías: Primaria, Sociales, Promociones, Actualizaciones y Foros.
Esto significa, en otras palabras, que los correos provenientes de campañas de email marketing ya no estarán visibles “a primera vista”, sino que el usuario deberá ir a buscarlos dentro de la pestaña de Promociones. Una clara consecuencia que podemos esperar, es que los índices de Lectura de este tipo de emails tenga una considerable caída. Sin embargo, ¿puede ser que esto sea beneficioso para los marketineros?
Al respecto, hay aspectos a considerar tanto a favor como en contra de este cambio:
En contra:
- Como mencionábamos anteriormente, al estar “escondidos”, es bastante posible que las tasas de apertura de nuestros correos decrezcan. Y es algo que ya está pasando, según Mailchimp:
Mailchimp: How Gmail’s New Inbox Is Affecting Open Rates
- Esto no sólo afecta a los emails de “ecommerce” o de ventas y promociones; sino que también afectará a aquellos que utilicen el email como medio de relacionamiento, a partir de newsletters o servicios similares.
A favor:
- Hay quienes señalan que, al no estar tan bombardeados de emails, los usuarios no desarrollen “fatiga” hacia este canal, y estén más propensos a leer correos cuando así lo decidan.
- Un punto que también es rescatable, es que al generarse menos fatiga en el usuario, también sean menos las desuscripciones de las bases de email.
- También hay quienes especulan que, si bien las tasas de lectura pueden caer, los CTR serán mucho más eficientes, ya que quien sí llegue a estos correos, seguramente lo haga por estar más predispuesto a su contenido.
- Si bien los correos seguramente irán directo a la carpeta de Promociones, esto no afecta la reputación de quienes los envían. No es para nada el equivalente a la temida carpeta de Spam.
En tu opinión ¿cómo deberían adaptarse los marketineros a este nuevo cambio?
