El fundador de Twitter puso a la venta esta publicación como un token no fungible (NFT) y las ofertas millonarias no tardaron en llegar.

«Just setting up my twttr» (Acabo de configurar mi twttr). Esta es la escueta frase que se convirtió allá por 2006 en el primer tuit de Jack Dorsey y que ahora está en venta.

 

El fundador de Twitter puso a la venta esta publicación como un token no fungible (NFT) y las ofertas millonarias no tardaron en llegar. La más alta, la realizada por Sina Estavi, CEO de Bridge Oracle, quien está dispuesto a pagar 2,5 millones de dólares, tal y como se puede ver en el enlace a Valuables by Cent, una web de compra venta de tuits autografiados por sus creadores originales.

El tuit que publicó Jack Dorsey con el link a la web de compra y venta de tuits supera ya los 5.000 retuits y los 10.800 «me gusta».

 

Según explica Valuables by Cent, el tuit seguirá publicado como hasta ahora, pero al comprador le corresponderá un certificado digital único, firmado y verificado por el autor.

Pero, ¿por qué pagar por tener un tuit? Según la web, poseer cualquier contenido digital puede ser «una inversión financiera, tener un valor sentimental y crear una relación entre el coleccionista y el creador. Como un autógrafo en una tarjeta de béisbol, el NFT en sí es el autógrafo del creador en el contenido, lo que lo hace escaso, único y valioso».

Los token no fungibles (NFT), explican, hacen que el contenido digital sea único: «Usted será la única persona que podrá reclamar la propiedad de una NFT de su propiedad».

Así mismo, el propietario tendrá el control sobre el NFT, como la capacidad de revenderlo o distribuirlo, y su valor se apreciará o depreciará como cualquier otro activo.

Actualmente, puede hacer ofertas en cualquier tuit creado por una cuenta pública de Twitter.

Fuente: www.marketingdirecto.com