Todos seguramente deseamos en algún momento poseer un control remoto que sirva para apagar la luz sin tener que levantarnos, o programar la calefacción de nuestra casa para que se encienda un rato antes de que lleguemos y nos reciba con el hogar calentito. El Internet de las cosas promete cumplir estos deseos y proveer muchas soluciones más que probablemente ni siquiera hayamos imaginado.

Desde recordatorios para tomar los medicamentos, hasta la prevención de accidentes y la regulación del tráfico, the Internet of Things es un fenómeno tecnológico que sin duda marcará un antes y un después en la manera en que concebimos el mundo.

The Internet of Things (IoT), traducido como el internet de las cosas, es un término que se utiliza para referirse a los objetos que se conectan a internet, también conocidos como smart objects, y que se interconectan entre sí, aportando soluciones tecnológicas a las personas y mejorando su calidad de vida. Tal es el impacto que podría causar the Internet of Things, que algunos ya definen este fenómeno como la tercera ola de transformación digital.

Según reveló un reciente estudio de Juniper Research, actualmente hay 13.400 millones de dispositivos conectados, es decir, más del doble que la población mundial; y se espera para el año 2020 más de 38 millones de dispositivos conectados, lo que significa un incremento del 283%.

¿Cómo contribuirá el Internet de las Cosas a la Big Data? ¿Y al marketing?

Sabemos que la Big Data es toda una cantidad enorme de datos que se encuentran en internet. El Internet de las cosas contribuirá a que el volumen de información se multiplique contundentemente, ya que recibirá la información de un un mayor número de dispositivos, y además de diferentes características en comparación de los que hasta ahora venía recibiendo, como heladeras, aire acondicionados, relojes, cámaras, autos, y otros objetos inteligentes.

Si hasta ahora podíamos conocer cierta información relevante sobre los consumidores, imagínense cuando se sumen otros objetos y sea posible saber cosas como, por ejemplo, qué productos tienen en la heladera los consumidores, qué música escuchan, en qué horario llegan a su casa, y hasta la hora en la que se levantan y se van a dormir.

Esta revolución que está comenzando gracias al Internet de las cosas no sólo afectará los ámbitos tecnológicos y sociales, sino también del marketing y la publicidad. En la medida en que conocemos más a los consumidores, y poseemos herramientas tecnológicas para dirigirnos a ellos de manera personalizada, tenemos cada vez más chances de generar comunicaciones efectivas, que prometan satisfacer particularmente las necesidades de cada individuo.

Un ejemplo de IoT: Amazon Dash Button

Un claro ejemplo del aprovechamiento del Internet de las Cosas ha sido por una de las marcas líderes en comercio online. Hace poco tiempo Amazon lanzó al mercado un particular objeto: un pequeño botón que sirve para comprar los productos por internet. Para cada marca que se consume en el hogar hay un botón distinto que se instala cerca de donde se guarda ese producto, se conecta a wifi y con sólo presionarlo se solicita su reposición, lo que permite una facilidad para comprar, hasta la llegada del Dash Button, nunca antes vista.

Aunque mucho se habla del Internet de las cosas, lo cierto es que todavía poco se conoce del impacto que realmente va a generar. Sólo podemos ver la punta del iceberg, los comienzos de lo que será una gran revolución en el mundo digital, y prepararnos para subirnos a la ola que hará que el marketing y la publicidad alcancen una dimensión impensada.

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Fuentes: Marketing Directo, Inbound Cycle