Hoy las infografías son parte de la dieta informativa de muchas personas conectada a Internet.  Incluso es cada vez más común verlas aplicadas a acciones de marketing. ¡Ultimamente parece que están por todas partes!  

Como la buena escritura, una buena presentación gráfica de datos comunica ideas con claridad, precisión y eficiencia. Y al igual que una escritura confusa, una mala presentación gráfica  distorsiona, oculta datos y dificulta la comprensión de lo que se intenta transmitir.

Nuestro cerebro está expuesto a tanta información que procesarla se convierte en un problema. Por eso una buena infografía hace que sea mucho más fácil digerir la información y, si está bien hecha, hasta puede lograr que un mensaje resuene en un mar de ruido.

La visualización no es una disciplina, aunque se inició hace más de dos siglos. Generalmente se considera a William Playfair (1759-1823) como el inventor de la mayoría de las formas gráficas que se utilizan para mostrar datos: líneas, barras, torta, ente otras.

Y si bien un gráfico circular o de barras sigue siendo de mucha ayuda para entender un conjunto de números, el crecimiento exponencial de datos disponibles con los que debemos trabajar de manera cotidiana, plantea nuevos desafíos de representación y comprensión.

En esta entrevista muy recomendable, Pat Hanrahan, de Tableau Software, dice que hoy en cualquier industria se ve una increíble proliferación de información y que esto hace justamente que la visualización sea  más importante que nunca ya que permite amasar estas toneladas de números y contar historias.

Vale aclarar que lo de contar historias no es una metáfora para Hanrahan, sino que es el modo en que funciona nuestro cerebro para entender las cosas.

“Uno puede tomar un conjunto de números y contar una variedad de historias con él.  Un gran ejemplo son los datos de negocio. A un vendedor le interesará la tendencia de ventas del trimestre. A una persona de producto cuáles son los bienes que se están vendiendo más para saber qué construir en el futuro. Y alguien de finanzas se preocupará por el resultado final del trimestre”.

Según Hanrahan hoy se ha llegado a un punto en que las organizaciones (empresas y gobiernos) dicen “los datos son importantes, vamos a recoger datos“, pero que en gran medida lo que hacen después es poco o nada. No cuentan todas las historias que podrían contar con estos datos.

“Yo diría que la mayor parte de los datos del mundo están siendo recogidos en una buena ubicación -o no tan buena- en términos de accesibilidad, pero que todavía hay un montón de historias que tienen que ser extraídas de allí”.