Hace algunos meses el co-fundador de Google, Larry Page, lanzó un concurso por medio del cual aquellos usuarios que en menos de 50 palabras explicaran una manera original de usar el dispositivo, podrían ganar la versión Explorer de los Google Glass que saldrán al mercado masivo el próximo año.

Esta iniciativa resultó de gran interés para algunas agencias de marketing, que movilizaron sus recursos para generar usos novedosos y relacionados con su trabajo. Pero si bien surgieron algunas ideas creativas que las hicieron acreedoras de premios, todavía no queda claro cuál va a ser el papel que desempeñen los marketineros en torno a este nuevo dispositivo.

De acuerdo con una nota publicada en el sitio AdAge.com, Google ya afirmó que no permitirá anuncios gráficos en la plataforma. Esto no quiere decir que la creación de aplicaciones de marca  no sea una posibilidad. De hecho, en una reciente conferencia también anunció que redes sociales y medios de comunicación cómo Facebook, Twitter, Tumblr, Evernote y CNN  ya se encuentran trabajando en la construcción de  aplicaciones.

“Tenemos que encontrar la manera de generar una experiencia digital distinta, que no recaiga en anuncios tradicionales”, dijo Ray Vélez, director de tecnología de la agencia digital Razorfish. En este sentido se prevé que este dispositivo se utilizará para fomentar la interacción entre los miembros de la comunidad de una marca.

Por el momento, Google ordenó que todo el software construido para esta plataforma sea libre, pero eso no ha impedido que la comunidad explore la manera de hacer dinero con las  aplicaciones. Este es el caso de las empresas Andreessen Horowitz y Kleiner Perkins Caufield & Byers que el mes pasado se asociaron con Google Ventures para invertir en emprendimientos relacionados con el nuevo equipo.

Ronny Conway, socio de Andreessen Horowitz, predijo las gafas podrían tener aplicaciones B2B, que por ejemplo pueden permitirle a los médicos chequear los registros de pacientes. Sin embargo, cuando se le preguntó acerca de las oportunidades para el marketing dijo no estar seguro.

Por su parte, Mike Di Giovanni, de Isobar, desarrolló  dos aplicaciones pero tampoco se vinculan con el marketing: una que bloquea el equipo en el caso de ser robado y otra que  le permite a los usuarios tomar fotos con tan solo un pestañeo.

Otra de los temas que surgen es el asunto de la privacidad. Hace algunas semanas el Congreso Nacional de los Estados Unidos envió una carta al CEO de Google sobre las preocupaciones que la tecnología podría infringir la privacidad del “americano medio”.

Todos estos obstáculos, no han impedido que las agencias y los clientes sueñen con el potencial del dispositivo para el marketing. Los ejecutivos de las agencias dicen que el nuevo dispositivo podría ser especialmente transformador para el comercio minorista, por su estrecho vínculo con la geolocalización.

El mercado de turismo también podría beneficiarse con este dispositivo ya que a través del mismo se podría dirigir a los usuarios a lugares de interés cercanos, bares o restaurantes.

Resumiendo, en materia de marketing para los Google Glass, está todo por hacerse, aunque se espera que tarde o temprano el marketing digital encuentre la manera de convertirlo en un medio que aporte valor a las marcas.