marketeersMientras los marketineros están con su jerga sobre la “nube”, “los ecosistemas de valor”, “API” y “DevOps”, los proveedores de soluciones de tecnología están abrumados con dicha terminología y como resultado, perdiendo la cabeza.

No es un misterio que la gente de marketing tienen una gran influencia cuando se trata de decisiones sobre la compra de tecnología: un informe de Gartner señaló que los CMOs tendrán, en 2017, mayores presupuestos para tecnología que los directores de TI.

Estos datos resultaron controversiales, pero es innegable que son una pieza clave para los proveedores de tecnología. Por eso, sorprende tanto cómo las empresas de tecnología a menudo no logran explicar de manera clara el propósito de sus productos.

Como señala Rav Atwal, director de marketing de Imgroup, los marketineros “quieren entender mejor a sus clientes, quiénes son, sus comportamientos, sus retos, sus opiniones, etc”. Cualquier solución, tiene que probar que puede facilitar estas cuestiones, sobre todo porque los “CMOs están bajo presión para demostrar un alto retorno de inversión”.

Una encuesta realizada por Brand Republic y Ruder Finn reveló que el 52% de los 229 marketineros senior encuestados, consideró que los proveedores de soluciones, se enfocan en la tecnología por sobre las necesidades del marketing. Algo un poco más doloroso, tal vez, fue que el 30% encontró que los proveedores no comprenden los desafíos a los que se enfrentan.

La solución, sin embargo, puede ser simple. Trenton Moss, director comercial de Webcredible explicó que “las empresas deben comunicar cómo sus productos encajan con el rol del marketinero”. Además, los resultados de la encuesta indicaron que los que trabajan en marketing quieren centrarse en la experiencia del cliente y sustituir las palabras referidas a los estudios de casos por jerga propia.

Las empresas de tecnología tienen que aprender a hablar el idioma de los marketineros, en otras palabras, poder hablar sobre los consumidores, las relaciones y el engagement. A pesar de todo lo que hay para mejorar, Emma Sinden, head of corporate and technology de Ruder Finn, argumentó que “la brecha entre el marketing y la tecnología se está acortando”.

Con el marketing al volante, le corresponde a las empresas de tecnología sumarse al cambio, ¿podrán hacerlo rápidamente?