El año pasado en Argentina 1 de cada 2 personas compraron online gastando en promedio $2.864 anual, según un estudio de CACE. A su vez, el 73% de los consumidores realizaron la compra desde su PC, mientras que el 38% eligió el smartphone; de este dispositivo, se originaron el 11% de las ventas.

Aunque el e-commerce viene creciendo aceleradamente, y el uso de dispositivos móviles para realizar compras online le sigue el ritmo, muchas de las ventas no se concretan debido a razones principalmente operativas. Por ejemplo, el tiempo de carga de los sitios ecommerce. Los consumidores no desean esperar más de 3 segundos en que cargue una página; de hecho, el 40% abandona el sitio si demora más de ese tiempo en cargar.

El smartphone se ha convertido en un medio potencialmente valioso, no sólo por las ventas que de allí provienen sino por el tiempo que los usuarios le dedican a su uso, incluyendo el uso de Facebook y Google, que son las principales fuentes desde donde provienen las visitas a sitios e-commerce. Por este motivo, vale la pena optimizar la estrategia de ecommerce contemplando estos dispositivos.

Una de las opciones, y quizás la más conveniente, sea desarrollar una app nativa. Éstas son las que se descargan en el celular desde una tienda de aplicaciones como App Store en el caso de sistemas iOS, o Play Store para sistemas Android. Sí, quizás sea una complicación para los usuarios tener que descargarla en su celular comparado con otras opciones como WebApps o RWD; sin embargo, poseen ventajas realmente significativas que te contamos a continuación.

Experiencia de compra

La experiencia de compra mejora significativamente, puesto que la app nativa está diseñada particularmente para ser utilizada en un smartphone, por lo cual la experiencia de navegación es propia del celular, y abandona las costumbres web.

Por ejemplo, una las características de los sitios RWD es que se debe scrollear verticalmente, y a veces las páginas son demasiado extensas, por lo que al usuario se le dificulta encontrar lo que busca. En cambio las apps se diferencian en distribuir la información de manera que sea más fácilmente “encontrable”.

Velocidad

Las apps nativas reducen considerablemente el tiempo de carga en relación a los sitios web o WebApps puesto que están desarrolladas para funcionar en los sistemas propios de cada smartphone. Esto hace que la experiencia de usuario sea más placentera, y la espera sea una barrera menos para poder realizar compras online.

Confiabilidad

Más del 40% de las personas que no compran online es debido a desconfianza o inseguridad en proporcionar los datos. Las apps generan legitimidad en una marca y le otorgan credibilidad. El hecho de tener instalada una app en el dispositivo móvil le implica al usuario un sentimiento de que le pertenece, y por lo tanto, confía (en mayor o menor medida) que sus datos están seguros, más que cuando debe simplemente completarlos en una web.

Comodidad

Las apps pueden guardar los datos del usuario para futuras compras. Ésto no sólo agiliza el proceso en la experiencia del usuario, sino que aumenta las probabilidades de que vuelva a comprar, ya que, nuevamente, elimina otra barrera de compra.

Posicionamiento

Cuando el usuario descarga la aplicación en su smartphone, está invitando a la marca a formar parte de su rutina, puesto que el logo de la marca aparecerá en la pantalla del consumidor, pantalla que mira aproximadamente 3,5 horas diarias. ¿Qué más positivo que esto para el posicionamiento de una marca?

Fidelización

Según CACE, los usuarios que utilizan una WebApp son aquellos que compran por primera vez en una tienda, que aún no son fieles a la marca; en cambio, la app nativa suele ser utilizada por clientes fieles que utilizan la aplicación con frecuencia.

En pos de la fidelización, otra gran ventaja que poseen las apps nativas son que posibilitan las notificaciones push, es decir, aquellos recordatorios, mensajes, alertas, que aparecen en la pantalla del smartphone, y que podrían ser utilizadas para comunicar promociones, recordar vencimientos, motivar la compra, etcétera.

—-

Fuente: CACE