¿Se acuerda cuándo hablar de análisis en marketing era sólo manejar una herramienta para  medir nada más que la cantidad de visitas en su sitio web? Muchísimo tiempo pasó desde entonces y actualmente, un analista de marketing raramente podría sobrevivir sin los detallados y cada vez más sofisticados reportes sobre cómo los usuarios están realmente utilizando ese espacio.

De ese día a esta parte, los sistemas de trackeo se robustecieron y la inquietud cae ahora por parte de los usuarios ¿saben ellos que están siendo trackeados? ¿qué pensarán al respecto? y más importante aún ¿saben qué es lo que se está haciendo con la información que obtienen de sus cookies? ¿autorizarían a las empresas de marketing a seguir usando su información si supieran los fines?

Esta clase de preguntas es la que muchas organizaciones gubernamentales están empezando a considerar, de hecho, la Unión Europea abordó esta cuestión en 2009. Sus esfuerzos culminaron en lo que hoy se conoce como EU Cookie Directive, una pieza de gran alcance en materia de legislación que convoca a todos los países integrantes del bloque a discutir los temas en torno a la privacidad de la Web.

Lo que intentaremos abordar aquí es cómo afectan esas directivas a los vendedores europeos y  de  qué manera podría impactar en los negocios una serie de medidas como esta.

¿Qué dice la ley en realidad?

“Los Estados miembros se asegurarán de que el almacenamiento de información, o la obtención de acceso a la información ya almacenada, en el equipo terminal de un abonado o usuario, será realizada a condición de que dicho abonado o usuario haya dado su consentimiento, después de haber sido informado claramente”

Esta parte del reglamento está dirigida directamente a los sistemas que almacenan información acerca de un usuario en su propia computadora (cookies, LocalStorage y objetos flash, por ej). Dichas tecnologías son utilizadas por sistemas como Google Analytics o herramientas de marketing como Hubspot. La ley, en este caso, obliga a obtener “el consentimiento expreso” antes de utilizar el almacenamiento de datos en formas que puedan ser consideradas “intrusivas”.

¿A quién se aplica?

En resumen, si la empresa se encuentra en Europa o tiene oficinas en Europa, es probable que debe sujetarse a lo que dice la Ley. Para aquellas empresas por fuera de la UE pero que apuntan a usuarios de ese bloque, la legislación ingresa en una zona gris ya que no existen formas de poder regular con la misma facilidad el asunto.

Entonces, ¿qué significa realmente cumplir?

El 26 de mayo de 2011 el Reino Unido puso en vigor esta ley con sus propias interpretaciones, bastante relajadas, que se desprendieron de las zonas ambiguas de la Ley de Cookies. En este sentido, los propietarios de los sitios deben obtener el consentimiento explícito de los usuarios antes de la instalación de cookies en sus computadoras. Los sitios web que utilicen cookies también deben atenerse a una política de privacidad que explique detalladamente cómo las cookies se están instalando y exactamente qué tipo de información recogen.

La ambigüedad está en que la Oficina de Comisionados del Gobierno británico (organismo responsable de aplicar la ley en el territorio del Reino Unido) no indicó si el consentimiento debe ser explícito o implícito. Por ejemplo ¿los sitios deben avisar al usuario que trackearan sus cookies a través de un banner emergente antes de la instalación o suponen que si el usuario ingresó al sitio ya da por contado su consentimiento?

Por ejemplo, la BBC adoptó un enfoque que se coloca en el medio: por un lado avisa a los usuarios que estarán empleando cookies y asume que si no responde nada es que está de acuerdo, pero también ofrece la oportunidad de cambiar la configuración de la instalación y trackeo de cookies, con lo cual le da el poder de no ser trackeado si así lo desea.

Algunas cookies están exentas de la aplicación de esta Ley. Muchos sitios utilizan las cookies para almacenar datos mundanos sobre las preferencias del visitante, como el estado de su navegador, algo así como cuando un sitio recuerda los productos que el usuario puso en su changuito de compras para poder llevar el registro a medida que el comprador avanza en su cometido. Los sitios que utilizan las cookies de esta manera quedan exentos del consentimiento.

Pero también es cierto que mientras muchos sitios del Reiuno Unido se esfuerzan por obtener dichos consentimientos explícitos, la gran mayoría asume el permiso implícitamente por parte de los usuarios, llevando la discusión a su punto más neblinoso.

¿Cuál es la conclusión?

A pesar de que grandes empresas estén llevando adelante la implementación de la Ley de Cookies lo cierto es que la normativa está muy verde muy y sujeta a múltiples interpretaciones, por lo tanto su aplicación general aún no está clara. El mejor curso de acción es informarse, por ejemplo, con la actual directiva que rige en el Reino Unido, para tomar una decisión sobre la mejor manera de gestionar el uso de cookies en su sitio web.

Fuente: Hubspot