El correo directo es una parte integral de cualquier programa maduro de marketing. Una herramienta estratégica para una comunicación efectiva que permita reforzar el vínculo entre las empresas y sus clientes a través de un contacto personalizado y físico. 

Este tipo de marketing directo presenta varios beneficios. Al ser personal, permite dirigirse a los clientes por su nombre y hablarles de manera directa e individual. La marca se hace cercana al usuario y es más fácil que perciba, por ejemplo, que un producto responde a sus necesidades.

Además, se apoya en una premisa fundamental: es tangible. El cliente tendrá en su poder un objeto físico con el cual podrá relacionar su marca o empresa. De esta manera, con un mensaje adecuado, puede hablarle al consumidor de temas relevantes y generar un lazo emotivo distinto.

Esta herramienta permite segmentar la base de datos y focalizar los esfuerzos. Se puede hacer llegar distintos tipos de mensajes a diferentes grupos de personas, lo cual permite saber quiénes de su base de datos son más receptivos. 

La pieza postal permite flexibilidad en su diseño. No se debe limitar sólo a una carta ya que las nuevas tecnologías de impresión permiten jugar con el medio para hacer el mensaje mucho más atractivo. Por último, es una estrategia medible: esta herramienta permite cuantificar su retorno de inversión (ROI).

Entonces, ¿cuáles son las claves de un buen uso del correo postal para el marketing directo?

-Esmero en el package: La “cara visible” es tan importante como el contenido. Recuerde que sólo tiene una oportunidad para causar una primera impresión en cuestión de segundos: el momento en que el destinatario de su paquete, carta o envío abre el buzón y revisa su correo.

 -Atención al contenido: Cuando ya se tomó en cuenta la “cara” del paquete, tome una mirada más profunda en él. A veces, las cartas son reescritas y pierden la frescura del primer impacto. El tamaño de fuente puede ser la clave. Por supuesto, asegúrese que los hechos estén lo más al día posible. El atractivo visual, fotografías o ilustraciones, cuando se coloca con cuidado pueden añadir engagement.

 -Canal de diálogo emotivo: El marketing postal es una herramienta cuantificable que establece un canal de diálogo personal con el cliente. Bien utilizado, con creatividad, es un medio muy poderoso para generar una relación emocional con el consumidor.