La fragmentación de dispositivos es un gran problema para los proveedores de contenido y los anunciantes de acuerdo con una reciente nota publicada en el sitio de eMarketer. La rápida adopción de los teléfonos inteligentes, tabletas, la creciente popularidad de los televisores smart conectados a Internet y la promesa de dispositivos cotidianos como relojes y gafas que se podrán conectar también intensifica el desafío de ofrecer contenidos para un número cada vez mayor de pantallas.

En este contexto, surge un nuevo informe de eMarketer llamado “Responsive Design: una solución para editores, una pregunta para los anunciantes”.

Resulta complicado encontrar una traducción precisa para el termino “responsive” sin embargo, el concepto de sensible o adaptable puede ajustarse al significado. Este tipo de diseño consiste en una configuración del sitio que ajusta dinámicamente los contenidos para que se adapten a la pantalla de cualquier dispositivo.

En su forma más pura, el diseño sensible cambia el tamaño del contenido de forma automática para adaptarse al  área de visualización en una pantalla de cualquier equipo que se utilice para acceder al sitio. Es el usuario quien toma las decisiones, lo que significa que el navegador responde a diversos parámetros para determinar la forma en la que se muestra la página o incluso la funcionalidad de debe proporcionar.

De esta manera, el contenido se adapta a las condiciones físicas como la altura, el ancho, la resolución y la orientación. Del lado del usuario, de acuerdo con una encuesta realizada por Econsultancy,  casi el 70% de los encuestados señaló que su nivel de experiencia con este tipo de diseño mejoró su experiencia.

Sin embargo, para los anunciantes, el diseño sensible tiene sus desafíos. Lo cierto es que los sistemas de publicación de anuncios no están totalmente listos para sitios sensibles y las agencias de marketing tampoco. 

Los anuncios de este tipo requieren de una codificación adicional por parte del publisher. Si bien los anunciantes pueden evolucionar rápidamente para solucionar este problema, muchas veces los marketineros  se resisten a la idea de anuncios “sensibles” por temor a tener que restringirse a una dinámica de “talla única”.

Por ahora, parecería que los anunciantes prefieren quedarse con los anuncios fijos y los editores están dispuestos a acomodarlos. ¿Podrías contarnos cuál es tu experiencia en este sentido?