Ignorar el valor agregado que representa el análisis de datos y su uso para resolver problemas en tiempo real, puede ser perjudicial para la estrategia de marketing ya que los clientes no están dispuestos a experimentar cosas en otro momento que no sea el que ellos quieren o elijen.
En un artículo de Mobile Marketer, Tony Costa, analista de Forrester Research expresó que “la velocidad con la que se pueden convertir los datos en conocimiento y el conocimiento en acción es la característica distintiva de la competencia”. Y agregó “qué tan rápido se puede hacer que el cambio ocurra es la clave de la competitividad. Los datos en algún punto, exigen una acción y agilidad para responder frente a lo que estamos viendo”.
El aumento en la adopción móvil les abrió las puertas a los marketineros para recopilar mayor cantidad de datos sobre sus clientes. Mientras que el conocimiento es bienvenido, el amplio volumen representa un desafío en términos de posibilidades de analizarlos de manera eficaz y poder tomar medidas de acuerdo a los datos obtenidos.
Como las actitudes, las normas y el comportamiento que rigen el uso de datos se están transformando radicalmente, la toma tradicional y la recolección de información específica a través de gráficos y tablas se está desmoronando por los nuevos modelos de gestión de datos. La disponibilidad de la información en tiempo real permite realizar pruebas hipotéticas y dichos resultados pueden llevar a conclusiones inmediatas. Centrarse en datos verificables en lugar de hacerlo en opiniones, les permitirá obtener interacciones más específicas y relevantes, anheladas por los consumidores.
Una estrategia basada en datos significa elegir un diseño que sea lo suficientemente amigable para aprender de la interacción con el usuario, capaz de cambiar rápidamente, y que pueda monitorear cómo los usuarios están aceptando el cambio de proporcionar información significativa sobre su comportamiento para que sea una experiencia eficaz. Las fuentes de datos están creciendo y los lugares por donde los consumidores pasan, compran, comen o juegan están convirtiéndose en digitales y pronto serán más portátiles.
El proyecto MyMagic, de Walt Disney World, es un sistema piloto de planificación de vacaciones que está reuniendo gran cantidad de datos personales sobre los millones de visitantes que tiene el parque cada año. Una pulsera de goma con un microchip en ella, hace un seguimiento sobre cómo los visitantes gastan su dinero y sus preferencias de compra. Disney planea utilizar esa información para elaborar argumentos de venta más relevantes y personalizados, en los que desde el mensaje hasta el precio, puede variar para cada posible comprador.
A fin que los marketineros puedan mejorar específicamente en cuestiones relacionadas con la experiencia, Costa recomienda que adopten un enfoque más inteligente respecto a los datos, poniendo toda la información disponible para todos los empleados y centrándose en acciones sobre datos más precisos. Mientras que el boom de datos aporta oportunidades para una transformación completa del diseño y operaciones de negocio, también permite un mayor acceso a la retroalimentación con los usuarios finales. El analista agregó que no es bueno caer en la “tiranía de los números. Hay que elegir cómo actuar frente a las decisiones y entender el verdadero por qué de la información”.