La pérdida global estimada de ingresos por culpa de anuncios bloqueados ha sido de 21.8 billones de dólares durante el 2015. Para el 2016 prácticamente se duplicará (US$41.4 billones).

Estos datos surgen de un estudio publicado como 2015 Ad Blocking Report que se realizó este año en Estados Unidos y Europa por PageFair y Adobe, y que nos debe hacer reflexionar a quienes estamos en este sector.

Se conoce como ad blocking a las extensiones que se instalan en los navegadores y aplicaciones mobile que actúan como un firewall entre el navegador y el ad serverce. La base de datos de ad serverce es alimentada por una gran y activa comunidad open source. Estas extensionas bloquean automáticamente la publicidad en todos los sitios y son efectivas contra casi todos los formatos display, y a su vez agilizan la velocidad de carga de las páginas.

Mensajes despersonalizados: principal causante de ad blocking

El 50% de las personas que aún no utilizan aplicaciones ad blocking aseguran que empezarían a utilizarlas “si siento que mi información personal está siendo mal utilizada para personalizar los anuncios”, y otro 10% opina que la falta de capacidad de los marketineros por dirigirse a la audiencia adecuada sería un condicionante para comenzar a usar ad blocking. Esto remarca la importancia del data-driven, de segmentación, y personalización, para no caer en el error de confundir los intereses del target y terminar siendo irrelevante.

El segundo motivo por el cual el 41% de las personas empezarían a bloquear anuncios sería si la cantidad de publicidades actuales se incrementase. De este porcentaje, el 57% son millennials, los que más han incrementado el uso de ad blocking apps. A nivel general, el número de personas que utilizan ad blocking creció este último año un 41%.

No sólo los usuarios buscan mejorar sus experiencias de navegación evitando interrupciones molestas, sino que las empresas de la industria de la informática desarrollan apps y softwares con el fin de garantizarlo.

Safari representa el 52% del mercado mobile (y un 14% del total de servidores web). Se cree que gracias a la última actualización iOS9 que incluye una opción para bloquear publicidades, superará la cantidad de bloqueos que ya realiza la versión mobile de Firefox, que es actualmente del 40% del total de ad blocking en mobile.

¿Cuáles son las industrias en las que más se bloquean publicidades?

Los visitantes de sitios de juegos en línea son los que más bloquean publicidades, representando al 26,5% del share, y en segundo lugar (¡atención!) el 19,1% bloquea publicidades en las redes sociales.

Es probable que estos porcentajes share sean directamente proporcionales al número de usuarios que diariamente visitan sitios de estas industrias, y probablemente al tiempo que pasan dentro de los mismos. Por el contrario, los sitios en los que los usuarios menos bloquean publicidades son aquellos relacionados a rubros gubernamentales (2,5%) y organizaciones caritativas (4,9%).

¿En qué hemos fallado?

Si intentamos reflexionar sobre estos contundentes números, podemos preguntarnos si la publicidad en verdad ha llegado a ser tan invasiva y molesta y por qué, ¿en qué momento dejamos que sucediera?

Se debe reconocer igualmente que no todas las empresas han tomado el camino de bombardear con anuncios que obstaculizan la visión del sitio web, y que en los casos de mobile impiden directamente la navegación por la página obligando a retroceder; pero este tipo de anuncios han sido tantos y tan perturbadores que han sobrepasaron los niveles de tolerancia produciendo las cifras de adblocking que hoy se revelan en los estudios.

Forzadamente (¡y por suerte!) es tiempo de abandonar estas formas de intentar llegar a nuestra audiencia con anuncios irrelevantes que en vez de producir algún efecto persuasivo provocan rechazo y malestar en estos consumidores que ahora eligen qué contenidos desean consumir y en qué momento.

¿Hacia dónde va entonces la publicidad?

Los profesionales hace mucho vienen hablando de términos como engagement, emotional branding, storytelling. Y es que las cosas que más comienzan a valorar nuestras audiencias son intangibles, son beneficios emocionales que las marcas prometen en mayor o menor medida satisfacer y que responden a aspiraciones e ideales.

Con la existencia de internet y sobre todo de Google y las redes sociales, los consumidores buscan a las marcas, cambiando las reglas de juego y de conquista. Por eso, lejos de interrumpir al consumidor, éstas deberían seducirlo y atraerlo mostrándose atractivas.

Las redes sociales deberán ser un espacio de relacionamiento con los consumidores para aprender a conocerlos mejor, interactuar y contar la historia de la marca de una manera cercana y estratégica, aprovechando la posibilidad de construir la personalidad de marca en estos sitios que resultan ideales para tales fines, según los objetivos de branding.

Todo lo dicho nos conduce a entender que el content marketing se torna un eslabón sumamente relevante, ya que se propone sacarle el provecho a las búsquedas de los consumidores de marcas que puedan considerar expertas y logren comprenderlos y saciar sus expectativas.

 

—-

Fuente: PageFair