Los trabajadores se están adaptando a nuevos entornos de trabajo y necesitan más formación, más apoyo y más comunicación
Los cambios en las modalidades, estrategias, perfiles y relaciones están siendo los protagonistas del panorama laboral durante los últimos años. A unas tendencias que ya se venían acentuando progresivamente se ha sumado el poder acelerador del Covid; el mejor ejemplo de ello es el proceso de digitalización. A este efecto se le suman otras novedades como el incipiente uso de Inteligencia Artificial y herramientas de automatización o las decisiones orientadas al upskilling y el reskilling de los trabajadores. Todas estas cuestiones forman parte del último informe Tendencias Talento de LLYC.
El informe señala tres grandes líneas de transformación del ámbito laboral. La primera, estrechamente relacionada con la digitalización, se refiere a la continua formación de las plantillas en las nuevas destrezas necesarias para estar a la altura del contexto digital actual. El segundo cambio se enfoca en la flexibilización de los modelos de relación, que han de considerar cuestiones que afloran como la salud mental o la conciliación de la vida familiar y laboral. Por último, la tercera línea se centra en la creciente importancia de la comunicación, especialmente ahora que el teletrabajo y los modelos híbridos han puesto patas arriba la cultura y los procedimientos de muchas compañías.
David González Natal, Socio y Director Senior de Engagement de LLYC, reconoce que “este es un momento clave para el futuro de las compañías y la relación con el talento debería estar en el centro de las decisiones que se tomen. En concreto, es necesario que repensemos y reforcemos la cultura en un contexto de desincronización y deslocalización, que apostemos por la formación como una clave para obtener ventajas competitivas y que generemos lazos de comunicación más sólidos con el activismo creciente entre los trabajadores”.
Las 10 tendencias clave para la reinvención de la relación con el talento son las siguientes
1. Empleado activista
La filosofía de empresa, las cuestiones éticas y la RSC están cobrando cada vez más importancia. Desde el lado del trabajador, estas tendencias y el escenario digital le están dando más poder reivindicativo. Por ello, las empresas deben establecer instrumentos y protocolos internos para escuchar a tiempo y evitar las políticas reactivas sin margen de reacción.
2. Empleado eterno
La creciente longevidad de los empleados y el desarrollo de la automatización entrarán en conflicto de ahora en adelante. Para no perder talentos en el transcurso de estos procesos, las empresas deberán plantear y buscar modelos flexibles que equilibren trabajo y vida personal.
3. Continuos aprendices
“La conversación sobre la necesidad del upskilling (adquirir nuevas competencias) y reskilling (reciclaje profesional) del talento en las compañías no es nueva, pero sí es más crucial que nunca”, apuntan desde LLYC. Las circunstancias actuales han propiciado el empujón que le faltaba al mundo laboral para una digitalización compleja; y esto va a requerir nuevas capacidades que pronto serán imprescindibles.
4. Los nuevos managers
Uno de los grandes desafíos para los managers será plantear una coordinación eficiente de los equipos teniendo en cuenta la permanencia a largo plazo del teletrabajo. Según LLYC, la empatía será esencial para mantener la conexión humana y potenciar la productividad.
5. Del employee experience al life experience
La nueva realidad y la imposición del teletrabajo va a necesitar un apoyo por parte de la compañía para poder conciliar sus responsabilidades con sus horarios y circunstancias personales, así como una suerte de etiqueta digital que ampare nuevas cuestiones como el derecho a la desconexión o el respeto a la flexibilidad de horarios.
6. Del Where al When
A pesar de que la COVID-19 ha traído muchos desafíos y dificultades, también se han abierto puertas a nuevas oportunidades; en especial, para agilizar procesos de simplificación. Las empresas están ante una situación ideal para desprenderse de las cargas innecesarias que lastran sus procesos en favor de la focalización de los talentos reales.
7. Del trabajo remoto al trabajo híbrido
“Las oficinas deberán convertirse en experiencias productivas, significativas y memorables para los empleados. Un espacio de inspiración y conexión entre personas, un lugar donde se fomente el aprendizaje y el desarrollo continuo”, explican los expertos de LLYC.
8. Salud mental en la empresa
La pandemia está agudizando el estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental en los trabajadores. Ante esta situación, las organizaciones deben mostrarse cercanas y generar estrategias que aborden estos problemas.
9. Innovación colectiva
Las expectativas corporativas apuntan cada vez más hacia proyectos de innovación y una cultura interna que fomente la creatividad. Con la motivación y el trabajo de liderazgo adecuados, hasta los trabajadores menos dados a ello pueden convertirse en grandes herramientas para la creación colectiva.
10. Talento Senior para la resiliencia
Los Seniors son un grupo con un valor añadido en época de resiliencia. Varios estudios señal